Ideas fugaces, elucubraciones insensatas, meditaciones sin rumbo, relfexiones sin fondo, cavilaciones banales...

miércoles, 18 de agosto de 2010

Confianza en el Ciudadano

Recién llegada de un viaje a los Países Bajos, vengo maravillada, que no sorprendida (porque ya me habían hablado de ello) del civismo que se respira por aquellos lugares.

Ya no es solo que en los pasos de cebra te permitan pasar los coches, que en los trenes jamas entren los pasajeros sin antes dejar salir, que el "Buenos días" "Por favor" y "Muchas gracias" sean palabras muy habituales... porque esto más o menos también se ve en España.

Lo que más me sorprendió, señoras y señores, fue el sistema de seguridad del metro de Bruselas: una línea roja en el suelo. Sí; el pasajero se encontraba de pronto con una línea que sugería "a partir de aquí usted debe pagar" junto con la máquina de pasar los billetes. Y lo mejor de todo no era esto: lo mejor de todo es que la gente pagaba, incluso hacía cola en torno a la máquina de tickets. Muchos españoles pensarán "vaya pardillos, yo no pago". ¿Es esto lo correcto?

Pues esto es habitual por estos países, sí, confian en el cuidadado:
- Confían en que el ciudadano sabe que si no paga el servicio, éste dejaría de existir.
- Confían en que el ciudadano sabe que si entra sin pagar está cometiendo un robo.
- Confían en que el ciudadano por sí mismo va a decidir pagar, no es necesario obligarle a nada.

Porque si lo pensamos fríamente: ¿no están presuponiendo que todos vayamos a colarnos si nos ponen una barrera?, ¿no nos están tratando como animales, sin conciencia ni ética alguna?
La barrera significa: "¿HA PAGADO USTED?", presuponiendo que vamos a tener tentación de no hacerlo.

Sin embargo el "Sistema de la Línea roja" cree en la presunción de inocencia, en la conciencia ciudadana, en el civismo de la ciudad: "Sé que ya ha pagado caballero/señora. Simplemente le indico dónde debe verificarlo"

Y al volver a España, sí, me sentí ligeramente ofendida cuando la barrera automática y el guardia de la estación de tren me miraban con ligera desconfianza hasta que saqué el billete de mi cartera...

Todo este asunto me hizo plantearme una interesante pregunta:
¿Somos buenos ciudadanos en España y otro países o nos obligan a serlo a base de multas, sanciones y barreras?

lunes, 14 de junio de 2010

Mi primera vez...



¿Y qué?, ¿qué importa suspender una asignatura?, Es solo una asignatura...

Pero.. ¿y si estás en 4º de carrera y esta es tu primera vez?, ¿la primera vez que ves que una asignatura se te escapa de las manos?. La "chica brillante", la "chica del expediente impecable", la "empollona de las narices" va a ver como le plantan su primer suspenso.

Y sí, para la mayoría de la clase no es más que un rutina, que da rabia y que se trata de evitar, pero después de todo, ya conocen a Don Septiembre, y tampco han tenido muy malas experiencias con él: incluso ya se dan apretones de mano.

Entonces, cuál es el problema de la "niña lista". No lo entiendo. ¿Se asusta de su primera vez?, ¿o es que tiene miedo a deprimirse, y no poder volver a recuperar la seguridad en sí misma?. Hablamos de la chica que se pensaba que sacaría la carrera sin suspender jamás, que se sentía orgullosa de tan miserable logro... Pues sí, la chica está jodida.

Todos sabemos que se está ahogando en un vaso de agua, que parezca que lo que le estén a punto de hacer sea amputarle una pierna, y no ponerle un SUSPENSO en la convotatoria de Junio, pero: ¿acaso no os habéis dado cuenta de que siempre ha temido este momento?, la "chica genio" también está harta de sufrir, y de la angustia que supone llevar a cabo semejante "Guinness de los Empollones".

¡Oh, chica lista! ¡Tú, siempre temerosa! ¿Cuántas veces has "estado a punto de suspender", sufriendo, llorando...?, ¿Cuánta angustia y sofoco has pasado?.
Lo que para los demás no es más que "vaya, tengo que estudiar en verano", para ti es "¡JODER! ¡No puedo fracasar así!" La seguridad en ella misma se le escurre de las manos, serpentea refrontándose en su fracaso!, porque yo lo llamo fracaso... Y sí, tán mísera niña sufrirá por culpa de esa mísera niña, nada más y nada menos, porque al fin al cabo la pierna no se la amputa nadie, es ella la que se arranca de una forma desgarradora y sin piedad toda el autoestima, para muchos sin motivo aparente.

martes, 13 de abril de 2010

Virutas de Sentimientos...


Posiblemente siempre te idealicé; eras absolutmente perfecta, pero ahora he crecido, y sé que nadie es perfecto.

Tachaba en el calendario los días que faltaban para verte; se me partía el alma al despedirte; no quería soltar el teléfono cuando encontrabas una cabina para llamarme... desde entonces las cabinas de teléfono tienen algo especial, es tonto y simple, pero especial... y creo que es por ti.

Hace tantos años de todo que ni siquiera recuerdo detalles concretos de por qué eras única para mí; quizás alguna virutilla suelta: recuerdo las cajas de música, te has inmortalizado en el sonido de las cajas de música; recuerdo las tarjetas de cumpleaños, ¿cómo lo hacías?, ¿cómo conseguías que pasara horas mirando una tarta dibujaba en una tarjeta con un boli 'bic'?; recuerdo las cabalgatas de reyes con miles de caramelos cascados por su caída estrepitosa hacia el suelo; pero sobre todo recuerdo esa sonrisa tuya... no sé cómo lo has hecho, pero conseguiste que la tuya fuese para mí el concepto de 'sonrisa'; y me ha ocurrido más de una vez, que otras sonrisas me recuerdan a la tuya, y quizás por ello me gusten más... Me desconcierta... ¿pero, cómo puede una sola mujer representar todas las buenas sonrisas del mundo para una niña (ya no tan niña)?, ¿qué tenías?, ¿embrujabas, hechizabas? Por algo decías que siempre habías sido un poco bruja, y por eso cada año cumplías siempre los 16...

Ahora no eres tú, quizás nunca fuiste tú; es tu recuerdo, tu sensación, virutillas de sentimientos que invaden mi cuerpo cada vez que algo o alguien especial, mágico, sorprendente o deslumbrante, aparece en mi vida; te has materializado en un nuevo concepto de "ideal", que ninguna palabra del diccionario define, y que bien podría llevar tu nombre. ¿Cómo lo has hecho?

Tu voz ya es fría y distante; ya no da nada... más bien lo quita todo... y sin embargo, a pesar de estar vacías tus palabras, siguen el timbre exacto de la perfección; porque es tu voz, y al escucharla tiemblo de alegría, sollozo, siento de nuevo la inocencias de la niñez... y corro hacía el calendario, y ya no sé para qué, pues no hay cuenta atrás para nada, o más bien para todo, pues todo va hacia atrás hace mucho tiempo...

sábado, 10 de abril de 2010

¿Por qué el CSIC no da audiencia?



Viernes a las 23.00


El programa "Callejeros" de Cuatro emite su particular reportaje, del cual destaca la cercanía de los reporteros, y la sensación del espectador de estar precisamente "callejeando" por los lugares.

Pues bien, ayer salió la conocida Calle de Madrid, de Serrano, y coincidió que yo tenía la tele encendida en ese momento, pues he visto Callejeros más veces pero no soy especial fan del programa, no me acaba de convencer el trato que hacen de algunos lugares, los enfoques que dan sus gentes... Tienen un insistente interés por los drogadictos, las prostitutas, los famoseos... por lo que genera morbo en general, que les hace pacercerse cada vez más a un "programucho cualquiera" de Telecinco. Aún así, quizás valga la pena verlo, pues es mucho mejor alternativa para la "salud mental" que programas como "DEC" o su competidor "Salvame Deluxe"...

Ayer la decepción fue tremenda. A la Calle Serrano le pasaron factura, mostrando sus interminables obras, sus tiendas caras, sus lujos y derroches, sus "pijoterismos"en definitiva... y no hablaron de algo interesante para cualquier espectador que se interesa por la cultura, por el progreso científico, por el avance tecnológico... No mencionaron ni tan siquiera al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que tiene en Serrano tanto su sede, como algunas de sus Insitutos de Investigación.

En definitiva: El organismo público de investigación más importante de España no da audiencia. Esa es la triste conclusión que saqué ayer tras 40 minutos de reportaje. ¿Para quién iba a tener interés el saber que aquí trabajan parte de los científicos más importantes de España, además de residir los famosos y derrochar los pijos?

Esto me hace plantearme miles y miles de reflexiones... ¿por qué a la gente parece interesarle tan poco la ciencia, y sin embargo prefiere ver Telecinco?, ¿la culpa la tiene la televisión?, ¿el espectador?, ¿ambos?...¿habría perdido mucha audiencia Cuatro si de los 40 minutos hubiera dedicado dos o tres a mencionar a La Ciencia?

viernes, 2 de abril de 2010

El engaño de "la Caja Rápida"


Situación: estamos en Carrefour y, solo hemos entrado porque estábamos sedientos y queríamos comprar una botella de agua.
Problemón: todas las cajas están llenas de gente, con carros de primeros de mes (hasta arriba).
Solución: ¿la caja rápida?

Con un bagaje considerable, dada mi afición por ir a hacer la compra, he de decir que dos factores importantes influyen en cuanto al número neto de minutos que finalmente he de esperar en las colas
  1. No importa qué fila escoja. La de al lado SIEMPRE va a ir más rápido. De modo que no tengo salvación alguna, pues no hay manera de evitar esta condición esencial. Si me cambio de fila, la que escoja será mi elección final, por lo tanto la que haya dejado será más rápida. Es como el destino en sí mismo: no puedes escapar de ello
  2. Las cajas rápidas NUNCA funcionan; si vas a comprar solo una botella de agua es mejor ponerse detrás de un individuo que se lleve medio Carrefour en tres carros: acabarás antes seguro.
Después de meditar seriamente sobre estos dos hechos que generalmente repercuten en que el tiempo que invierta en Carrefour se multiplique por tres (si solo vas a por una botella de agua más del 60% del tiempo estarás en la fila de la caja..) he llegado a las siguientes conclusiones:

  1. El problema (1) no tiene solución posible: si mi elección de caja final siempre va a ser la más lenta, por más que cambie de elección siempre será la última que escoja la final, y por lo tanto siempre escogeré las más lenta. Esto se conoce científicamente con el nombre de "Ley de Murphy"
  2. Sin embargo, gracias a la observación, al intelecto y la razón he encontrado una solución al problema (2). La expongo a continuación.
  • La cosa es muy sencilla: la cajera cuando pasa los productos por el detector de códigos tarda tan solo unos segundos, excepto si son productos muy pesados o con problemas en el código de barras. Generalmente mientras hemos esperado al cliente anterior ya hemos colocado los productos en la cinta. Pongamos de media 3 segundos por producto.
  • Sin embargo, un proceso mucho más lento es el trato-contacto necesariamente recíproco con el cliente, el cual tiene distintas fases, con tendencia a prolongarse en el tiempo: saludo, indicación de precio final, el cliente saca dinero-tarjeta, cobro, firma, ticket, ticket descuento, tonterías que dice el cliente, tonterías que dice la cajera, que si recojo las bolsas, que si me quito del medio... total, pongámosle unos 2 minutos por cliente.
Situándonos de nuevo en la comparativa de 5 clientes en "Caja Rápida de 10 artículos" con un solo artículo y "Señor con 100 artículos en el carro".
  1. Señor con 100 artículos: el tiempo que tarde será 100x3=300 segundos (cinta) + 2 minutos (interacción con cajera) total de 7 minutos
  2. 5 clientes con un solo artículo en la "Caja Rápida": 5x3=15 segundos (cinta) + 5x2= 10 mintuos (interacción cajera) total 10 minutos y 15 segundos
SOLUCIÓN: Siempre va a ser más eficiente evitar la caja rápida y no dejarse engañar por un carro muy lleno pues, generalmente es más lento el proceso de interacción con la cajera etc (individual de cada cliente) que el de pasar los productos por la cinta. De manera que las "Cajas Rápidas" son un auténtico engaño. Afecta en mayor medida el número de clientes de la fila que el número de artículos que tengan estos clientes. Como la gente no es consciente de ello las cajas rápidas tienden a ser más largas, lo que las hace absolutamente lentas.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Pienso, luego existo

Una modesta oda al pensamiento y a la reflexión; sin importar de dónde ésta provenga, de quién tenga el valor de realizarla. El objetivo en crear virutillas, muchas virutillas, que no sirven para nada, quizás de adorno, quizás de estorbo; que más tarde se barrerán y tirarán a la basura, simplemente desaparecerán; pero, a veces sólo el saber que existen nos hacen sentir que vamos por buen camino...